Vuelos muy, muy, muy parecidos a los del estreno: mismo despegue, mismo aterrizaje, mismas condiciones y, por supuesto, misma cometa.
Mañana con algo de suerte tendremos más de lo mismo. Con un poquito más quizá disfrutemos de la primera ladera o, ojalá, la primera térmica… ¡no vaya a pensar al final La Cometa que su dueño no sabe girar!